Resumen del libro La disciplina marcará tu destino por Ryan Holiday
El poder del autocontrol
Una vez más Ryan Holiday nos entrega un libro donde explora lo que él denomina una de las virtudes estoicas, la disciplina.
Desde la introducción deja claro que la “autodisciplina es una oportunidad” y está lejos de ser una privación de la libertad.
Este ya sería el sexto libro de Holiday vinculado a virtudes y aprendizajes del estoicismo.
Ryan Holiday ya nos entregó tres primeros libros que son vinculados al ego, la paciencia y el superar obstáculos.
También ha escrito un diario estoico con 365 reflexiones diarias y su nuevo ciclo de libros sobre virtudes estoicas empezó con el coraje (”El coraje está llamando”).
En esta oportunidad, nos vuelve a golpear con contundencia desde el título: “La disciplina marcará tu destino”.
Holiday divide el libro en tres grandes bloques: el primero sobre la disciplina exterior, el segundo sobre la disciplina interior (o el temperamento) y el tercero con la disciplina del alma.
A partir de allí desarrolla capítulos cortos con algunas ideas valiosas vinculadas a la virtud de la disciplina.
Estas son algunas ideas interesantes del libro:
La autodisciplina no es un castigo
La autodisciplina no es rechazar el placer sino es una forma de aceptarlo, cuidar el cuerpo, moderar los deseos, trabajar duro, hacer ejercicio y presionarse no son castigos, solo es trabajo cuya recompensa a posteriori será el placer.
Si somos estrictos con nosotros mismos, recuperamos el control
Si somos estrictos con nosotros mismos, quitamos al resto el poder que tienen sobre nosotros. Cuanto menos deseas, más rico eres, más libre y más poderoso eres.
La grandeza está en las cosas pequeñas
No estamos en condiciones de abordar los grandes problemas si antes no hemos hecho bien las cosas pequeñas. Los detalles exigen autodisciplina, aunque nadie se dé cuenta de ellos y aunque a nadie le importe.
El mundo actual conspira contra nosotros
Existen una serie de comodidades que actualmente han deteriorado nuestra capacidad de soportar la dificultad.
Evitemos los “vampiros energéticos”
Los vampiros energéticos, son ese tipo de personas que debido a su falta de límites dejan sin energía a los demás con sus necesidades, su egoísmo y su dramatismo.
Fomentemos siempre la mejora continua
Buscando siempre algo en lo que trabajar y progresar en ello poco a poco, nunca dándose por satisfecho y querer seguir creciendo.
El cementerio del potencial perdido está lleno de personas que dejaron para después su tarea más importante al empezar el día.
Lo primero es hacer lo difícil (Mark Twain). Aplazar lo importante es sentirse con privilegios.
Lo más importante es lo más importante
Esto significa ante todo la disciplina de alejarse y pensar ¿Qué estoy haciendo? ¿Cuáles son mis prioridades? ¿Cuál es mi aportación más importante a mi trabajo, a mi familia y el mundo?
El secreto del éxito
El secreto del éxito en casi todos los ámbitos es dedicar grandes bloques de tiempo sin interrupciones a hacer algo.
Pero ¿cuántas personas organizan su vida para que esto sea posible? Y después nos preguntamos si estamos agotados, improductivos o agobiados.
Tolerante con los demás, estricto contigo mismo
Aunque nos rijamos por el máximo nivel de exigencia y queramos que nuestro buen comportamiento sea contagioso, no podemos esperar que todos sean como nosotros porque no es justo ni posible.
Trabajemos con personas imperfectas
Marco Aurelio entendió que las personas eran personas y que no eran perfectas, y encontró la forma de trabajar con las personas imperfectas, poniéndolas a servicio del bien del imperio.
Buscaba en ellas virtudes que alababa y aceptaba sus vicios, que sabía que no podía controlar.
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