Resumen del libro Los dones de la imperfección por Brene Brown
Líbrate de quien crees que deberías ser y abraza a quien eres realmente
Brené Brown escribe un libro llamado "Los dones de la imperfección", una guía para vivir de todo corazón: Líbrate de quien crees que deberías ser y abraza a quien realmente eres.
Brown ya es una autora bastante reconocida por todas las investigaciones que ha llevado a cabo alrededor de la vergüenza, la resiliencia, el cómo levantarse más fuerte de un tropiezo y en este libro habla un poco acerca de: luchar contra la vergüenza de no estar a la altura de las expectativas de los demás y del susto que nos puede dar el mostrar nuestro verdadero yo.
El objetivo del libro es descubrir qué valoraba la gente que era auténtica, cómo conseguían resiliencia, cuáles eran sus motivos, qué hacía la gente que tenía una vida realmente auténtica, que vivía de todo corazón, y es en base a ello que escribe este libro.
Estas son algunas ideas fuerza que he podido rescatar del libro y que pueden ser útiles para nuestro crecimiento personal y profesional:
Vivir de todo corazón
Coraje
Compasión
Conexión
Vergüenza
Resiliencia
Hito #1: Cultivar la autenticidad
Hito #2: Cultivar la autocompasión
Hito #3: Cultivar un espíritu resiliente
Hito #4: Cultivar la gratitud
Hito #5: Cultivar la fe
Hito #6: Cultivar la creatividad
Hito #7: Cultivar el juego y el descanso
Hito #8: Cultivar la calma y la quietud
Hito #9: Cultivar un trabajo provechoso
Profundicemos…
Vivir de todo corazón
El libro lo dedica a hablar de vivir de todo corazón.
La autora define vivir de todo corazón como comprometernos con nuestra vida, reconociendo nuestra valía personal, cultivando el coraje, la compasión y la conexión, despertarnos por la mañana y pensar: "No importa lo que he hecho, ni cuánto quede por hacer, soy suficiente tal cual soy".
Esa es quizás la idea central y la idea más poderosa del libro.
Coraje
La autora define el coraje como poner nuestra vulnerabilidad en juego, algo que en el mundo actual resulta muy poco frecuente.
Hablar con honestidad y abiertamente sobre lo que somos, sobre lo que sentimos y sobre nuestras experiencias, sean buenas y malas.
Compasión
Para la autora, la compasión implica que aprendamos a relajarnos y que nos demos permiso para avanzar con suavidad hacia aquello que nos produce temor.
Conexión
Para la autora, la conexión se define como la energía que fluye entre las personas cuando se sienten vistas, escuchadas y valoradas, cuando pueden dar y recibir sin juicios y cuando, a partir de la relación, ganan sustento y fortaleza.
Vergüenza
La vergüenza es ese sentimiento ardiente que nos inunda y nos hace sentir pequeños, imperfectos y siempre insuficientes. Así que, si queremos desarrollar resiliencia hacia ella, tenemos que hablar sobre lo que la provoca.
Resiliencia
Los hombres y mujeres con niveles elevados de resiliencia a la vergüenza comparten estos cuatro elementos: comprenden la vergüenza y reconocen qué mensajes y expectativas la desencadenan; practican la conciencia crítica para la cual cotejan con la realidad los mensajes y expectativas que afirman que ser imperfecto es lo mismo que ser inadecuado; se acercan a las personas en las que confían y comparten con ellas sus historias; y hablan de la vergüenza, utilizan la palabra "vergüenza", cuentan cómo se siente y piden lo que necesitan.
Hito #1: Cultivar la autenticidad
El primer hito es cultivar la autenticidad. Cultivar la autenticidad significa cultivar el coraje de ser imperfectos, establecer límites y darnos permiso para ser vulnerables, ejercitar la compasión que procede de saber que todos estamos hechos de fuerza y esfuerzo, y mirar la conexión y la sensación de pertenencia que sólo puede darse cuando creemos que somos suficientes tal cual somos.
Hito #2: Cultivar la autocompasión
El segundo hito es cultivar la autocompasión, lo que significa librarse del perfeccionismo.
Y el perfeccionismo no es sinónimo de mejora personal, está relacionado con intentar obtener aprobación y aceptación.
Hito #3: Cultivar un espíritu resiliente
El tercer hito es cultivar un espíritu resiliente, para ello hay que librarse del entumecimiento y la impotencia.
Los factores más comunes de la gente resiliente es que:
a) cuenta con recursos y habilidades para solucionar problemas
b) están convencidos de que cuentan con la posibilidad de hacer algo que les ayude a gestionar sus sentimientos y a resistir
c) disponen de apoyo social
e) están conectados con otros, como familiares y amigos
Hito #4: Cultivar la gratitud
El cuarto hito es cultivar la gratitud y la dicha, o mejor dicho, liberarse de la sensación de no tener suficiente y del miedo a la oscuridad.
Las personas con patrones de gratitud practican activamente la gratitud y atribuyen su dicha a esa habilidad.
Describen la dicha y la gratitud como prácticas espirituales ligadas a una creencia de la interconexión humana y a un poder superior.
Todas ellas se apresuran en señalar que la diferencia entre felicidad y dicha es la que existe entre una emoción humana conectada con las circunstancias y una forma espiritual de comprometerse con el mundo, de forma conectada con la gratitud.
La gratitud se pone en práctica mediante diarios de gratitud, meditaciones, oraciones cotidianas, crear arte de gratitud o incluso hacer pausas en mitad de una vida activa y estresada para anunciar, con palabras en voz alta, por qué estamos tan agradecidos.
Hito #5: Cultivar la fe
El hito número 5 tiene que ver con cultivar la intuición y confiar en la fe.
Líbrate de la necesidad de certeza. La razón más habitual por la que empezamos a cuestionar opiniones es que desconfiamos de lo que sabemos.
Nos parece demasiado inestable e incierto, así que buscamos confirmaciones y personas con las que podamos compartir la culpa si las cosas no salieran como deberían.
La fe es algo misterioso donde podemos encontrar el valor para creer en lo que no vemos y la fuerza para librarnos del miedo a la incertidumbre.
Hito #6: Cultivar la creatividad
El hito número 6 es cultivar la creatividad y significa liberarse de las comparaciones.
El mandato de compararse se convierte en la aplastante paradoja de encajar y destacar.
No se trata de cultivar la autoaceptación y la autenticidad, lo único que pretende es ser como todos los demás, pero mejor. La comparación es la ladrona de la felicidad.
No existe gente creativa y no creativa, sólo hay personas que utilizan su creatividad y personas que no la utilizan.
La creatividad que no se usa no se volatiliza, vive en nuestro interior hasta que la expresamos.
La única contribución exclusiva que podemos hacer a este mundo nacerá de nuestra creatividad.
Si queremos que nuestra vida tenga significado, tiene que incluir el arte: cocinar, escribir, dibujar, pintar, hacer manualidades, fotografiar, actuar, cantar... Lo que sea, mientras estemos creando estaremos cultivando significado.
Hito #7: Cultivar el juego y el descanso
El hito número 7 es cultivar el juego y el descanso, es librarse del agotamiento como símbolo de estatus y de la productividad como medida de nuestra valía personal.
Jugar es un componente fundamental de la vida. Tenemos tanto que hacer y tan poco tiempo que dedicarle un rato a algo no relacionado con nuestra lista de tareas pendientes nos produce estrés.
Nos convencemos de que jugar es una pérdida de valioso tiempo, incluso que dormir es malgastar el tiempo.
Somos una civilización de adultos agotados y excesivamente estresados que saturamos a nuestros hijos con una cantidad exagerada de actividades extraescolares.
Buscamos con desesperación en nuestro escaso tiempo libre la felicidad y el significado de la vida, creyendo que los logros y las satisfacciones nos lo van a aportar.
Si queremos vivir una vida plena debemos cultivar el sueño y el juego de forma intencionada, librándonos del agotamiento como símbolo de estatus y de la productividad como medida de nuestro valor personal.
Hito #8: Cultivar la calma y la quietud
El hito número 8 es cultivar la calma y la quietud. La calma es la habilidad de desarrollar perspectiva y conciencia durante la gestión de las emociones.
La quietud no significa centrarse en la nada, significa crear un espacio abierto en nuestra mente, abrirnos a un espacio libre de obligaciones que nos permita sentir, pensar, soñar y cuestionarnos.
Crear un alto durante el tiempo suficiente como para entrar en un estado de tranquilidad y claridad mental que nos expone a que la verdad de nuestra vida nos alcance irremediablemente.
Hito #9: Cultivar un trabajo provechoso
Una vida plena debe embarcarse en lo que muchas personas califican de trabajo con significado: una labor con gran sensación de logro.
Todos tenemos dones y talentos que, cuando los cultivamos y compartimos con el mundo, aportan una sensación de significado y propósito a nuestra existencia.
Si desaprovechamos nuestros dones, no hacemos más que atraer la desdicha a nuestra vida.
Cuando no aplicamos nuestro talento en un trabajo significativo, lo pasamos mal porque nos sentimos desconectados y abrumados por una sensación de vacío, frustración, resentimiento, vergüenza, decepción, miedo o incluso aflicción.
Así, compartir nuestros dones y talentos con el mundo constituye la fuerza más poderosa de conexión con nosotros mismos y los demás.
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